Hasta ahora en pianoaula no habíamos tratado uno de los pilares fundamentales de la técnica pianística: el uso del pedal. En los pianos modernos lo habitual es encontrar tres tipos de pedal: el de la derecha o pedal de resonancia, el central o tonal y el de la izquierda o pedal una corda. Cada uno, al ser empleado, cumple su función correspondiente.
Lo que hay que tener muy presente es que el pedal desde el primer momento ha formado parte del instrumento con mecanismos manuales que accionaban los apagadores por lo que fue utilizado como un recurso más por los compositores y los intérpretes dándole una importancia irrelevante. Fijaos lo que decían sobre el pedal:
“Cuanto más practico, más me convenzo de que el pedal es el alma del piano y de que hay momentos donde el pedal lo es todo” (Anton Rubinstein, 1829-1894).
“Un buen empleo del pedal constituye la mitad de la interpretación” (Anton Rubinstein, 1829-1894).
“El uso juicioso del pedal es un estudio de por vida” (Frédéric Chopin, 1810-1849).
“El pedal, la respiración del alma” (Franz Liszt, 1811-1886).
“El pedal es el claro de luna que inunda el paisaje” (Ferruccio Busoni, 1866-1924).
“El pedal, la respiración del alma” (Franz Liszt, 1811-1886).
“El pedal es el claro de luna que inunda el paisaje” (Ferruccio Busoni, 1866-1924).
“El pedal goza de mala reputación. Ello se debe a las libertades insensibles que la gente se ha tomado con él. Dejemos, pues, que se tomen libertades significativas” (Ferruccio Busoni, 1866-1924).
“No utilizar para nada el pedal es la excepción; utilizarlo de manera constante pero razonablemente, es la regla” (Heinrich Neuhaus, 1888-1964).
“El legato es el pastel y el pedal es la crema que hay en su interior” (Dinu Lipatti, 1917-1950).
“El legato es el pastel y el pedal es la crema que hay en su interior” (Dinu Lipatti, 1917-1950).
“El pedal es la tercera mano del pianista” (Yvonne Lefébure 1898-1986).
“No hay que poner el pedal con los pies sino con los oídos” (Theodor Leschetizsky 1830-1915).
“El pedal de cambios parciales facultará al intérprete para modelar su sonido de la misma manera que un escultor modela su arcilla” (Maurice Dumesnil 1884-1974).
Pedal de resonancia
Puede que os parezca curioso que en la época de Mozart ya existiera el mecanismo del pedal, que entonces era de rodillera, es decir, se accionaba mediante la rodilla empujando hacia arriba por debajo del teclado.
Funcionamiento interno del piano |
El mecanismo del pedal provoca, que, al ser accionado, se levanten los apagadores de las cuerdas, lográndose un hermoso efecto de resonancia. El efecto es tanto más agradable cuando estamos sosteniendo un acorde o serie de acordes que sean armónicamente similares, por ejemplo un acorde de do séptima de dominante.
Al proceso de levantar el pedal lo llamamos “limpiar el pedal”. De esta manera los apagadores vuelven a su sitio y podemos accionar el pedal nuevamente para mejorar el sonido de un nuevo acorde.
Estudio práctico sobre los pedales del piano. F. Marshall |
El pedal pianístico. J. Banowetz |
El pedal de resonancia: el ALMA del piano. A. Nieto |
Curso de pedalización. U. Molsen |
La manera más habitual de cambiar el pedal es el llamado pedal sincopado. Puede que estéis aprendiendo a hacer esto en clase o puede que lo hayáis aprendido el curso pasado. No es difícil pero se requiere cierta coordinación de movimientos entre los dedos y el pie derecho. Se trata de presionar el pedal justo después de tocar la nota que queremos pedalizar y levantarlo cuando tocamos la siguiente. Un buen ejercicio puede ser repetir el mismo acorde como si fuera una redonda unas cuantas veces y accionar el pedal cada vez, de la siguiente manera: tocamos el acorde mientras contamos los pulsos en voz alta y accionamos el pedal en el segundo pulso, volvemos a tocar
Rítmica, dinámica y pedal. Leimer-Gieseking |
Método teórico práctico. E. Granados |
Se puede decir que el pedal sincopado nos sirve para hacer resonar armonías y el pedal de apoyo para hacer resonar notas o acordes en concreto, de una manera breve.
Os recomendamos que no presionéis el pedal hasta el fondo para que podáis realizar los cambios de pedal más ágilmente.
El pedal de resonancia se usa más a partir del Romanticismo y sobre todo en el Impresionismo. En el Clasicismo se debe usar con precaución, menos en Haydn, un poco más en Mozart y más libremente en Clementi o Beethoven. Siempre para mantener armonías o dar más sonoridad. En el barroco también tenemos que ser muy cautos a la hora de utilizar el pedal de resonancia, ya que la música barroca estaba pensada para instrumentos de tecla como el clavecín, que no tenían apagadores, y con una resonancia mucho menos amplia que la del piano. En el caso de pasajes arpegiados podemos utilizarlo con más libertad y en el resto de pasajes podemos utilizar sobre todo pedales de apoyo. Esto va sobre todo a gusto del intérprete, pero los más respetuosos con el estilo barroco utilizarán el pedal de resonancia de una manera mucho más discreta que en estilos posteriores.
Sonata Hob. XVI/50 de F. J. Haydn (Allegro) |
Ahora toca coordinar bien los dedos con el pie y empezar a practicar pero... acordaos... EL OÍDO SIEMPRE ALERTA para que el resultado sea el mejor.
Escuchad estos dos ejemplos, muy diferentes, de cómo poner el pedal según la textura de la obra (fijaos no solamente en el movimiento del pie, sino también en el de los apagadores)
Escuchad estos dos ejemplos, muy diferentes, de cómo poner el pedal según la textura de la obra (fijaos no solamente en el movimiento del pie, sino también en el de los apagadores)
Estudio Op.10 nº 1 de F. Chopin interpretado por el pianista ruso Vyacheslav Gryaznov.
"Allegro Bárbaro" de Béla Bartók interpretado porTymoteusz Śleziak, con tan solo 14 años.
gracias!
ResponderEliminarMuchas gracias a tí, David Martínez Fresneda, por seguirnos. Esperamos que la entrada te haya sido de ayuda y de tu agrado.
ResponderEliminarUn saludo,
Patricia Remis