Prácticamente
todos en nuestra etapa de estudiantes, en algún momento, nos hemos
planteado si realmente todos los sacrificios que estamos llevando a cabo
en edades muy tempranas merecen la pena. Mientras nuestros amigos están
practicando fútbol, baloncesto, tenis, salen en pandilla, ven la
televisión, juegan con maquinitas,… nosotros tenemos que asistir a las
clases del conservatorio y, no contentos con eso, debemos dedicar un
montón de horas semanales al estudio del instrumento porque en caso
contrario no tendremos un avance técnico óptimo, sin olvidarnos de compaginarlo con los estudios de primaria, secundaria o bachillerato.
Pues hemos de deciros, que SÍ, que vale la pena tanto esfuerzo y que al final del trayecto todo conlleva un premio además de sentir, a través de la música activa, emociones positivas que producen la liberación de “endorfinas” que son las hormonas de la felicidad y, por supuesto, la satisfacción del trabajo bien hecho.
Si os gusta, ADELANTE, es la profesión más bonita del mundo. Nadie os dirá lo contrario.
Para que recordéis todos los buenos consejos que os damos los profesores, os ofrecemos, además, las recomendaciones de uno de los músicos de este tiempo que ha demostrado con creces su valía, no sólo como intérprete sino también como pedagogo y persona, el guitarrista David Russell.
Sólo debéis cambiar la palabra “guitarra” por la de “piano” y aplicar sus sabios consejos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario